Foro económico con Ignacio Marco-Gardoqui

Los problemas que no solucionamos

19 de junio 2024. Logroño

NOTICIAS

«El diseño de las autonomías debiera ser diferente, hay 17 y me sobran la mitad»

El economista Marco-Gardoqui asegura que «Sánchez debe dimitir si no presenta su presupuesto porque cree que no tiene apoyo para aprobarlo»

Juan Carlos Berdonces Juan Carlos Berdonces Justo Rodríguez

La estructura administrativa del Estado, con un tamaño «elefantiásico» y diecisiete comunidades autónomas, genera en opinión de Ignacio Marco-Gardoqui un gasto excesivo, «que rompe el mercado». El economista y abogado cree que el diseño del mapa territorial «debiera ser diferente» y apostó por una mayor concentración, con comunidades que «se sostuvieran económica y geográficamente». Durante el turno de preguntas posterior a su ponencia 'Los problemas que no conocemos' dentro del foro organizado por Diario LA RIOJA con el patrocinio de Ibercaja, el comentarista de los periódicos regionales de Vocento planteó incluso «unir La Rioja con el País Vasco, si me prometéis que no vais a huir». De las diecisiete autonomías, «me sobran la mitad apostilló».

En su intervención previa, fue crítico con las «duplicidades» que genera esta estructura «caótica», hasta el punto de que la patronal empresarial CEOE «calcula que el año pasado se aprobaron y publicaron 1,3 millones de páginas en los distintos boletines oficiales». Esto hace que la seguridad jurídica de España «sea uno de los grandes obstáculos para la inversión y su nivel bajo perjudica a la productividad».

«El Gobierno central no gobierna sino que está. Solo ha sacado adelante una ley, la de la amnistía, que ha crujido España»

Ignacio Marco-Gardoqui

Ponente

«La desinformación supone pérdida de espíritu crítico, que es la única medicina contra la manipulación»

José Ángel Pérez

Director territorial de Ibercaja

«Tenemos la misión y la responsabilidad de generar reflexión y debate sobre asuntos de interés social y económico»

Goyo Ezama

Director general de Nueva Rioja

Y cuando entra la financiación en la ecuación de las autonomías, «el sudoku se vuelve diabólico, como decía Pedro Solbes –que fue ministro de Economía en los gobiernos socialistas de Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero–», recordó Marco-Gardoqui en el turno de preguntas moderado por la directora de este periódico, Teresa Cobo. La financiación «singular» planteada por el Gobierno central para Cataluña «surge de la necesidad que tiene Pedro Sánchez de los votos independentistas. Eso el presidente lo hace muy bien, ya cortejó para su investidura a Junts per Catalunya y le dejó redactar la Ley de Amnistía. Y ahora negocia con ERC esa financiación», que ha sido tildada de «chantaje por parte de Puigdemont».

Madrid, referencia económica

El futuro político de Cataluña y el de Sánchez están ligados aunque el ponente destacó la «enorme capacidad de aguante» del presidente para «mantenerse a toda costa» en el poder. Eso sí, «está haciendo tal cantidad de cosas terribles que se hundirá con estrépito». Ignacio Marco-Gardoqui no habló de plazos pero «como dice Emiliano García-Page –presidente de Castilla-La Mancha y casi el único barón socialista crítico con Pedro Sánchez– no se puede eternizar lo inviable». El actual Gobierno central «no gobierna sino que está. Solo ha sacado una ley, la de amnistía, que ha crujido España».

Ignacio Marco-Gardoqui se dirige en su intervención a los asistentes al Foro Económico organizado por Diario LA RIOJA en el restaurante Delicatto

Dentro de las duras críticas que hizo el comentarista económico de Vocento, con más de 6.500 artículos escritos en las tres últimos décadas, puso el acento en la decisión del Ejecutivo español de no presentar su proyecto de presupuestos. «Es un escándalo. El Gobierno tiene la obligación constitucional de presentar el presupuesto. Si no lo hace es porque cree que lo va a perder, que no va a tener apoyos suficientes –en una votación en el Congreso de los Diputados– y entonces tiene que dimitir», aseveró durante un acto al que acudieron representantes de Ibercaja –con el director territorial de La Rioja, Burgos y Guadalajara, José Ángel Pérez, a la cabeza–; empresarios; parlamentarios como los populares David Mena y Carlos Paúl y los portavoces de Vox y Podemos-IU en la Cámara legislativa, Ángel Alda y Henar Moreno, respectivamente; o el presidente del consejo de administración de Nueva Rioja, Francisco Achiaga.

La Rioja, en opinión de Marco-Gardoqui, tiene que ser capaz de «copiar a quien está haciendo las cosas bien» desde el punto de vista económico para, así, consolidar su crecimiento. Y, en este sentido, ahora la primera referencia es Madrid, por encima de Cataluña o País Vasco. La comunidad madrileña «se ha abierto a la inversión y más del 50% del dinero extranjero que llegó el año pasado a España se lo llevó Madrid». La capital «está copada por estudiantes extranjeros» pero también los mejores expedientes universitarios en España «están ya buscando piso allí para hacer un máster o empezar a desarrollar sus carreras profesionales». Este crecimiento de la comunidad de Madrid «se debe en buena parte a los nacionalismos, sobre todo al catalán», dijo en una nueva crítica a estas formaciones independentistas.

Inmigración y Palestina

Pero no solo la política y la economía formaron parte del coloquio con Marco-Gardoqui. La inmigración estuvo sobre la mesa, semanas después de que el Banco de España estimara que nuestro país necesita 25 millones de extranjeros, dentro de tres décadas –situó el horizonte en 2053– para sostener las pensiones. «El problema de la inmigración es crucial», dijo. No ocultó la necesidad de traer trabajadores de fuera «y los inmigrantes tienen derecho a venir y nosotros a mantener nuestro esquema de funcionamiento. La capacidad de absorber e integrar la inmigración es la capacidad de dar un trabajo digno y de calidad».

Y hubo un último asunto sobre el que también opinó el ponente en el turno de preguntas: el reconocimiento del Estado de Palestina por parte del Gobierno de Sánchez. «No sé quién es el bueno, si Palestina o Israel. Ahora parece Palestina, pero hasta la Segunda Guerra Mundial eran los judíos porque Hitler los machacó... No sé quién es el bueno pero sé quién es el nuestro, Israel, porque es la civilización occidental. ¿Por qué Egipto cierra las fronteras y no deja entrar a los palestinos?», señaló. Eso sí, también dejó bien claro que «en absoluto estoy de acuerdo con las barbaridades que se están cometiendo en Gaza».

«El absentismo no se solucionará mientras no tenga reproche social»

El comentarista de los periódicos regionales de Vocento ve necesario hacer «un análisis del coste y el beneficio» del gasto público

Juan Carlos Berdonces Juan Carlos Berdonces Justo Rodríguez

La estructura administrativa del Estado, con un tamaño «elefantiásico» y diecisiete comunidades autónomas, genera en opinión de Ignacio Marco-Gardoqui un gasto excesivo, «que rompe el mercado». El economista y abogado cree que el diseño del mapa territorial «debiera ser diferente» y apostó por una mayor concentración, con comunidades que «se sostuvieran económica y geográficamente». Durante el turno de preguntas posterior a su ponencia 'Los problemas que no conocemos' dentro del foro organizado por Diario LA RIOJA con el patrocinio de Ibercaja, el comentarista de los periódicos regionales de Vocento planteó incluso «unir La Rioja con el País Vasco, si me prometéis que no vais a huir». De las diecisiete autonomías, «me sobran la mitad apostilló».

Goyo Ezama, José Ángel Pérez, Ignacio Marco-Gardoqui, Teresa Cobo y Francisco A chiaga.

En cinco años, el desembolso de las bajas por enfermedad «ha aumentado un 74%, hasta los 25.300 millones al año», un dinero, recordó Ignacio Marco-Gardoqui, pagado por las empresas y por la Tesorería General de la Seguridad Social. El economista y abogado también dio otro dato en su intervención en el Foro Económico de Diario LA RIOJA: «En España hay 1,4 millones de personas que no acuden a diario a trabajar y, lo que resulta inaudito, un 22% de ellos ni siquiera se toma la molestia de justificarlo con una baja médica».

Revertir esta situación no es sencillo en opinión del ponente, que tampoco se explica cómo es posible que «habiendo mejorado tantísimo la sanidad y habiendo conseguido alargar la esperanza de vida –España es el segundo país por detrás de Japón en ese parámetro, apuntó Marco-Gardoqui–, gracias a la evidente mejora de la atención sanitaria, sigamos con esos elevados índices de absentismo». No se solucionará «mientras no tenga un reproche social y digamos 'oye, jeta, yo hago tu trabajo y a ti te pagan (la baja) con mis impuestos».

Durante su ponencia centrada en aspectos económicos señaló que en los últimos quince años, entre 2008 y 2023, el Producto Interior Bruto «ha crecido un 3,1% acumulado mientras que el gasto corriente –gasto total menos inversión pública– ha aumentado un 27,3%. Hemos conseguido que el edificio (España) se sostenga recurriendo constantemente al déficit público. Es decir, gastando más de lo que ingresamos». ¿Y hasta cuándo podemos seguir así? Fue una pregunta que también él lanzó a los asistentes así como otra de si «todo lo que gastamos es necesario», en alusión al gasto público. Por ello no dudó en proponer «un análisis del coste y el beneficio» de ese dinero que sale de las arcas del Estado.

«Mentalidad de sindicatos»

Otra de sus reflexiones aludió a la responsabilidad, el fracaso y la cultura del esfuerzo. «Necesitamos reconvertir la mentalidad de los sindicatos. Ellos salen de casa por la mañana partiendo de la base de que siempre hay alguien, en algún lugar, que tiene la obligación de crear el puesto de trabajo que yo tengo derecho a ocupar. Y ese trabajo tiene que ser conciliable, fijo, bien pagado y cercano a mi residencia para no desarraigarme», afirmó. Su propuesta es distinta y «habría que salir de casa pensando que siempre hay alguien en algún lugar dispuesto a ocupar mi puesto de trabajo con la misma calidad de desempeño y una menor contraprestación».

Marco-Gardoqui echa de menos la cultura del esfuerzo, sobre todo entre los jóvenes, «no existe la responsabilidad individual y el fracaso nunca es culpa del fracasado». Mientras que el éxito «no se premia y se considera ofensivo para los demás. No se puede aprobar sin estudiar, el salario no se puede desligar de la productividad, no se puede exigir sin aportar», concluyó.

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